Política de honor
El mundo ha presenciado la muerte de un ícono de
la política estadounidense, víctima de un agresivo tumor cerebral, los días de
John McCain han llegado a su fin, no así su legado y su forma tan peculiar de
hacer política, política de honor.
Proveniente de la milicia y habiendo sido
prisionero de guerra, no es difícil entender que su patriotismo fuera el eje
rector de su carrera política, pero no un patriotismo mal entendido como el que
hoy antagónicamente ejerce el Presidente Trump, sino uno que pone a su país por
encima de partidos e ideologías.
John McCain en su funeral ha conseguido unir a
republicanos y demócratas: Barack y
Michelle Obama, George W. Bush y su esposa Laura, Hillary y Bill Clinton, Al Gore,
Dick Cheney son tan solo algunos de los más representativos liderazgos de la
política estadounidense que dieron el último adiós a McCain.
Ojalá en México hubiera más
políticos como McCain, que en plena campaña política defendió a su oponente
frente a falsas acusaciones del electorado, porque sabía que la dignidad de la
persona está por encima de las contiendas electorales. Nuestro país reclama más
hombres y mujeres que entiendan que algunos principios van más allá de la política y
de los partidos, ojalá los debates en nuestros congresos fueran de sólidos
argumentos y posturas firmes, que aunque distantes entre ellas, fueran guiadas
por lo que es mejor para México.
McCain creía en la separación de poderes, creía en
disentir y en tender la mano cuando concluyen las discusiones, creía que en la
política se pueden hacer amigos y cuando no es posible, se pude lograr el
respeto de los oponentes políticos, eso es hacer política de honor y a eso debe
aspirar cualquier representante popular, a que al término de nuestro efímero
paso por la vida, goce del sincero reconocimiento a la congruencia y a la
rectitud de su actuar.
Ese es para nosotros hoy más que nunca, el deber de hacer.
Fuera de su actuar político su identidad se distinguía siempre por ser un gran hombre y pensar siempre más en sin sentido humanista.
ResponderEliminarQue en paz descanse.
Perdón “UN sentido “
ResponderEliminarFue lo que quise decir...