Vox populi

Podemos seguir como hasta ahora, plagados de incongruencias, viendo la paja en el ojo ajeno, acusando al otro, difamando, mintiendo u ocultando la verdad que es lo mismo, siendo copartícipes de la corrupción, hablando solo en discursos del México que queremos y por el que no trabajamos. Podemos seguir así, pero nuestro país ya no lo tolera y muchos jóvenes políticos ya no lo queremos. 

He crecido en un PAN con jóvenes que aman a su país, he visto priístas comprometidos con su sociedad, tengo amigos perredistas que son talentosos e inteligentes, a muchos jóvenes nos importa México por encima de los colores de nuestros partidos y tomamos la decisión de ser políticos para transformar nuestro entorno. El llamado es a cambiar las cosas, es nuestro tiempo de hacer que se note la diferencia, porque nos une el país de nuestros abuelos, de nuestros padres y el que queremos para nuestros hijos. Somos la generación que puede pasar a la historia como aquella que corrigió el camino. Si nuestros candidatos, dirigentes o compañeros de partido no quieren cambiar, a quién carajos le importa, vamos a cambiar nosotros. 

Que no nos digan que no se puede, pensemos distinto, discutamos el rumbo a tomar, pero al final del día fundámonos en un abrazo o apretemos nuestras manos en señal de respeto y lleguemos a acuerdos, de esos que harán crecer a México.

¿Queremos ser nosotros los próximos ocupantes de unas curules que pesan en un país como el nuestro?, ¿Queremos vernos como esos políticos detrás de un atril escupiendo demagogia?, ¿Queremos ser representantes populares que lo menos que hacen es representar al pueblo que los eligió?, ¿Dejamos que los ciudadanos sigan pensando que somos un asco, o hacemos algo al respecto?

¡Debemos hacer algo!